domingo, 27 de octubre de 2013

HEIDELBERG (la Granada alemana)

Antes debería hablaros de Maastricht (Holanda), o incluso de la excursión del miércoles a Villa Hügel (Essen) pero me faltan fotos, así que esas entradas las dejo para otra ocasión.

Bueno, bueno, se ha cumplido el primer mes en Alemania y siendo sincera, parece que llevo aquí una semana. ¡El tiempo vuela! Soy feliz porque siempre hay algo que hacer y gente nueva a la que conocer y, por supuesto, no hay día que no me pase algo sorprendente (o que no la lie parda por algo...)

¡Ah, sí! Os iba a contar mi aventura (porque no tiene otro nombre) en Heidelberg con mi tesoro...¡Merca!

Compré el billete de bus por internet un par de días antes (25€ con Meinfernbus) y en tres horas me planté en aquella pequeña ciudad de ensueño del estado de Baden-Wurtemberg. Llegué el jueves por la noche y Merca me esperaba en la Hauptbahnhof. Tras tres meses sin vernos os podéis imaginar la escenita y también os podéis hacer una idea de la fiesta que nos pegamos esa noche... ¡no, definitivamente no os podéis hacer una idea!

Al día siguiente después de comer ya tocaba ver la ciudad. Recorrimos las callejuelas de la Altstadt hasta llegar al puente de Carl Theodor, donde teníamos unas vistas preciosas del castillo. La escuela de teología, el ayuntamiento, plazas pintorescas, la iglesia principal… En esta última una viejecita adorable nos dejó subir a la torre gratis y de nuevo, teníamos una panorámica alucinante de la ciudad. No pudimos pasear por aquellas calles antiguas sin hacer una comparación con Granada, porque a las dos nos parece que comparten esa magia que solo poseen algunos lugares: el encanto de la montaña, las casas típicas, monumentos por doquiér...






(El río se llama Neckar)


(Merca comunicándose con un cisne que no le hacía demasiado caso)




 (La Iglesia más importante de la ciudad)
(...y las vistas desde su torre. Una anciana increíblemente amable nos dejó pasar gratis!)

(El castillo)

Después de aquella vuelta tan agradable y tras quedar maravillada por aquella ciudad fuimos a comprar la merienda. Bueno, mejor no os cuento lo que hicimos en el supermercado... Un par de zumos, mucho chocolate, un amigo ruso y...¡al Philosophenweg! Un camino en la montaña lleno de citas de filósofos famosos. 



Sin duda la parte emocionante del día fue cuando anocheció y nosotros estábamos en lo más alto en la montaña. Sí, alegría pa' el cuerpo. Merca y yo, muertas de miedo, siguiendo a Arseni entre matorrales completamente a oscuras. Cualquier ruido extraño era motivo suficiente para gritar como locos y salir corriendo hacia ninguna parte. Pero por suerte, encontramos Heidelberg y aunque estábamos muy, muy cansados...aquella noche tocaba salir de fiesta de nuevo.

Pero, esperad porque aún hay más: el sábado excursión a Worms, la ciudad de los Nibelungos (los hay por todas partes) y de los dragones de colores (aunque no aparezcan en las fotos).








 (¿Un camello!)
 (no hay mucho que decir sobre esta foto ;)

La Catedral era una maravilla, por no hablar del Museo de los Nibelungos. ¡Bua! Espera, ¿quienes eran los Nibelungos? Jajaja, podéis preguntarle a Arseni, que os contará la historia con entusiasmo. No podéis imaginar la indignación que sintió al saber que ni Merca, ni David, ni yo nos enteramos demasiado del tema. 

(Como buenos Erasmus que somos, más fiesta al volver)

Y llegó el domingo. Fuimos a dar una vuelta por la ciudad y hablamos de cosas importantes, ¿verdad? Te agradezco mucho esas charlas :)















Gracias por quererme tanto, aunque la líe como la lío...¡pero que conste que te avisé! Me demostraste muchas cosas ese fin de semana y comprendí que no ha cambiado nada. Colonia te espera, y yo también, que esta vez me toca a mi cuidar de ti y sacarte de problemas, pequeña Merca :)




PD: Heidelberg ha sido en gran parte una sesión continua de ti. Sobre todo el día de la montaña... aunque ya sabes que ningún bosque como el de la Alhambra y ninguna cima como la nuestra. Hubo un momento en el que empezaron a llover hojas secas del cielo...ya puedes imaginar lo que pensé en ese momento :)


2 comentarios:

  1. "Merca comunicándose con un cisne que no le hacía demasiado caso"
    CÓMO TE ATREVES??????????? El cisne me amó.


    Dios, muero de amor de entrada :)
    No sabes la barbaridad de amor acumulado que me está entrando por momentos... EXPLOTARÉ DE FELICIDAD EN KÖLN!!!!!!!!!!!!! Ha sido un fin de semana increíble y gracias a ti, te adorooooooooooooooooooooo (aunque la líes más a cada segundo que pasa xD)
    Tesquieromusho
    Gracias por ser como eres :)

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  2. El cisne pasó de tiiiii muchísimo! jajajaja

    Yo también me muero de amor für dich! :D
    Ven y la liamos juntas otra vez :D

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